lunes, enero 16, 2006

ESTADOS PUROS IV

Un racimo de aspectos en la impronta de un espejo
que desnuda a la novia de la hormiga tras varios bocetos
tirados al suelo: vayan los egos vestidos de regalo.

La puerta del respeto permanece intacta en el
pecho del anciano: bastón, dame la hora.


Cien veces la boca al cielo en clara reprimenda
por la bruma quita miedos: paladines en piel
de angustias; aturdidos.