miércoles, junio 28, 2006

supresióndelcoma

Pues sí, existía esa grieta. Hablaba. Con ella se fue la danza y la libertad. Aquel descubrimiento acabó con todas las ilusiones. Por vibrante que fuera cualquier esperanza, ya todo estaba acabado. Así se entregó mi ópera...

Final. Gracias por vuestros aplausos. Ninguno de mis instrumentos pudo definir el vibrante silencio que desató la noche. Ahora me siento capaz de eliminar el horizonte.

Este es el pasaje del cual todos hablan:

"Tres mínimos de imagen
en una multitud de vuelos
posición a intentos
como aire desnudo
en una imagen
limpia de equilibrios"


(cantado a tres voces; un barítono, un cernícalo y un bicéfalo; este último silenciando una cabeza).