1,2,3,4...
Y qué hay de esa golondrina
que venía planeando
a través de mi imaginación,
con ese sonajero de plata de mi niñez,
la cual no pude atrapar,
por ocuparme (ensimismado)
de un lago de luces
donde descansaba tu mirada
y mi primitivo deseo
de volar contigo.
que venía planeando
a través de mi imaginación,
con ese sonajero de plata de mi niñez,
la cual no pude atrapar,
por ocuparme (ensimismado)
de un lago de luces
donde descansaba tu mirada
y mi primitivo deseo
de volar contigo.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home