sábado, julio 22, 2006

A SABER DE FUNDA REGALO DE TARDES

Los muslos, más profundos que los muros, requieren la voluntad de otra realidad… unas manos al menos…el muro por un lado, tus muslos por el otro y yo, ofreciendo humildemente mis manos… ay, gran descubrimiento mientras permanezcamos comunicados… mejor flor si bailamos el vals de los inviernos alejados a voluntad… en el mejor de los casos, un ganado de hojas llegará con el viento.